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Los sistemas Split aire-aire son equipos de climatización sin conductos que consisten en una unidad interior y otra exterior conectadas por tuberías de refrigerante. Funcionan como bombas de calor reversibles: en modo calefacción el equipo extrae calor del aire exterior (incluso frío) y lo transfiere al interior. El diagrama siguiente ilustra este ciclo termodinámico inverso: el refrigerante fluye por el evaporador exterior, donde absorbe calor ambiental, se comprime y luego libera ese calor en el condensador interior, calentando la estancia. En otras palabras, una bomba de calor «mueve» calor en lugar de generarlo, por lo que puede entregar varias veces la potencia eléctrica que consume. Esta tecnología de aerotermia es común en calefacción eficiente de hogares, como explican expertos del sector.

Una bomba de calor aire-aire tipo Split captura calor del aire exterior y lo transfiere al interior. El esquema muestra el ciclo frigorífico: el refrigerante pasa de líquido a gas en el evaporador (absorbiendo calor) y de gas a líquido en el condensador (cediendo calor).

En Hausum, especialistas en inspección energética y asesoría en climatización, hemos comprobado que el uso de aire acondicionado con bomba de calor en invierno puede llegar a suponer ahorros de hasta un 70 % respecto a sistemas tradicionales de gas o electricidad. Esto se debe a que la bomba de calor aprovecha la energía térmica ambiental: por ejemplo, un equipo moderno puede entregar 4–5 veces la potencia que consume. Para aprovecharlo bien, basta con activar el modo calefacción (modo “heat”) del mando a distancia y ajustar la temperatura deseada.

Diferencias entre sistema Split y Multisplit

Los sistemas Multisplit amplían la idea del Split: una sola unidad exterior conecta varias unidades interiores (de 2 hasta 5–8 según modelo). Las principales diferencias son:

  • Configuración de unidades: en un Split convencional hay una unidad interior y una exterior por aparato, mientras que en un Multisplit varias unidades interiores (diferentes habitaciones) comparten una sola unidad exterior. Esto permite climatizar varias estancias con un único compresor exterior.

  • Control y confort: el Multisplit ofrece control independiente por cada unidad interior, de modo que cada estancia puede tener su propia temperatura. Además, se pueden combinar distintos tipos de emisores (split mural, cassette, consola, etc.). En cambio, un Split estándar sólo regula un solo ambiente.

  • Instalación y coste: instalar un Split es más sencillo y barato inicialmente, pues requiere una única unidad exterior y canalizaciones simples. Un Multisplit necesita un diseño más complejo (seleccionar correctamente la potencia total de la unidad exterior, rutas del refrigerante, líneas eléctricas reforzadas, etc.). Por ello, el coste de instalación suele ser mayor para el Multisplit.

  • Eficiencia energética: a largo plazo el Multisplit puede consumir menos energía para climatizar varios espacios, ya que un único compresor alimenta todas las unidades interiores. De hecho, se observa que un Multisplit “enfría y calienta más rápido” y tiene un consumo energético relativo menor que varios Splits independientes. La elección entre uno u otro dependerá del tamaño de la vivienda, el presupuesto y las necesidades de confort.

  • Ventajas en espacio: con un Multisplit sólo hace falta una unidad exterior, lo que ahorra espacio en fachada. Sin embargo, presenta un inconveniente: si la unidad exterior falla o se sobrecarga, entonces todas las estancias quedan sin climatización hasta su reparación. En un Split individual sólo se vería afectada una estancia.

  • Comportamiento de carga: en un Multisplit todos los equipos interior tiran del mismo compresor. Es clave dimensionar correctamente la unidad exterior para cubrir la demanda total. Si no se calcula bien, la potencia puede ser insuficiente para calentar todas las habitaciones deseadas.

En resumen, un sistema Split es más adecuado para una única estancia o vivienda pequeña, mientras que un sistema Multisplit es ideal para varias habitaciones o una casa de mayor superficie que se quiera climatizar con una sola máquina exterior.

Funcionamiento de la bomba de calor en invierno

La base de estos equipos es el ciclo frigorífico invertido. En invierno, la bomba de calor aire-aire extrae calor del aire exterior —aunque esté por debajo de 0 °C— gracias a que el refrigerante hierve a temperaturas muy bajas (entre -40 y -51 °C en modelos normales). De este modo, el evaporador exterior captura calor ambiental y el compresor eleva la presión y temperatura del refrigerante, que libera ese calor dentro de la vivienda. En el condensador interior el aire de la estancia absorbe calor y aumenta su temperatura.

La potencia térmica entregada suele ser varias veces mayor que la eléctrica consumida. Un equipo eficiente puede alcanzar un COP* en torno a 3–4 (3 o 4 unidades de calor por 1 de electricidad), e incluso valores extremos de 5–6 en condiciones favorables. Este rendimiento decrece algo cuando hace más frío afuera: estudios reales muestran que a –10 °C un aire-aire puede mantener un COP≈2 (200 % de eficiencia). Incluso a temperaturas extremas (-25 o -30 °C) modelos cold-climate modernos siguen funcionando, con COP entre 1.0 y 2.0 según el fabricante. Esto confirma que “el frío no significa que no haya energía térmica disponible”.

En la práctica, en España (donde los inviernos suelen oscilar entre 0 y 10 °C) estas máquinas proporcionan suficiente calor para la mayoría de hogares. La potencia térmica necesaria se dimensiona según el volumen a calentar y las temperaturas mínimas previstas. Los fabricantes establecen la potencia nominal (por ejemplo, 3 kW o 5 kW de calefacción) y es tarea del instalador asegurarse de que cubre la demanda incluso en los días más fríos. Como refuerzo, muchos equipos incorporan resistencias eléctricas de apoyo para aportar calor extra en situaciones extremas.

Ventajas e inconvenientes de la calefacción aire-aire

Los sistemas Split y Multisplit aire-aire ofrecen varias ventajas importantes, junto con algunas limitaciones:

  • Ventajas:

    • Eficiencia energética elevada: Por cada kW eléctrico consumido pueden generar varios kW de calor, reduciendo considerablemente la factura eléctrica comparado con radiadores eléctricos o calderas tradicionales.

    • Respuesta rápida: Al ser calefactores de aire, calientan la habitación rápidamente, sin esperar largas conducciones de agua. Ideal para dar calor inmediato y zonas puntuales.

    • Bomba de calor reversible: Un mismo equipo enfría en verano y calienta en invierno, proporcionando confort todo el año sin sistemas adicionales.

    • Instalación sin conductos: No requieren obras ni ductos complicados, solo montaje en pared y conexión exterior. Esto los hace muy adecuados para reformas o viviendas sin pre-instalación de calefacción.

    • Flexibilidad: Se pueden encender/posponer por temporizador, y en el caso Multisplit regular cada habitación de forma independiente, optimizando consumos.

    • Contribución ambiental: Usan energía renovable (aire) y, al ser eléctricos, reducen emisiones locales de CO₂. Según estudios, invertir en equipos con SCOP alto puede suponer hasta un 40 % de ahorro energético frente a otros sistemas.

    • Silencio y confort: Las unidades interiores son muy silenciosas (por ejemplo, modelos actuales emiten ~19–25 dB en calefacción), aportando confort sin ruido molesto. La unidad exterior genera ruido moderado (38–40 dB típicamente) equivalente a un ventilador de ordenador, generalmente alejado de zonas de estar.

  • Inconvenientes:

    • Coste inicial: La inversión de un equipo Split o Multisplit (equipo + instalación) suele ser superior al de una caldera de gas básica o radiadores eléctricos. Además, un Multisplit complejo encarece la instalación. Sin embargo, el ahorro energético a largo plazo compensa esta diferencia.

    • Dependencia eléctrica: Funcionan solo con electricidad. En caso de cortes de luz, se pierde la calefacción a menos que haya un respaldo (por ejemplo, generador o otra fuente de calor).

    • Rendimiento en frío extremo: Aunque modernos modelos “cold climate” trabajan a bajas temperaturas, su eficiencia disminuye con el frío intenso. En climas muy fríos es habitual combinarlos con sistemas de apoyo (resistencias o caldera auxiliar) para asegurar la potencia necesaria.

    • Ruido exterior: La unidad exterior emite ruido (normalmente de 50–65 dB a 1,5 m, según normativa). Se debe ubicar lejos de dormitorios o colindantes para evitar molestias. En interior el ruido es mínimo, pero en exterior debe considerarse en el proyecto.

    • Mantenimiento: Requieren limpieza de filtros y revisiones anuales para mantener el rendimiento (ver siguiente apartado). Si no se cuidan, la eficiencia y la calidad del aire decaen.

Eficiencia estacional (SCOP) y comparación con otros sistemas

Para medir la eficiencia real en calefacción de estos equipos se utiliza el SCOP (Coeficiente de Rendimiento Estacional). El SCOP indica la relación entre energía térmica generada anualmente y energía eléctrica consumida. Por ejemplo, un SCOP de 5,0 significa 5 kW de calor producidos por cada 1 kW eléctrico consumido. Cuanto mayor es el SCOP, más eficiente es el sistema y más ahorra en la factura. Las bombas de calor aire-aire más avanzadas suelen alcanzar SCOP en el rango de 4–5 (etiquetas A+++ o A++ en Europa).

Esta eficiencia supera con creces a la de la mayoría de sistemas convencionales. Por ejemplo, una caldera de gas tiene un COP <1 (parte de la energía se pierde en combustión), mientras que una bomba de calor mueve 3 o más veces la energía, logrando COP ≈3–4 en condiciones moderadas. De hecho, en la práctica se reportan ahorros medios de un 40 % al sustituir una calefacción de gas o eléctrica por una bomba de calor aire-aire.

Para comparar equipos, conviene revisar sus clasificaciones energéticas (etiquetas A+++ a G) y los valores de SCOP. Un sistema con etiqueta A+++ suele tener SCOP ≥5, mientras que A+ ronda SCOP 4–4.5. Así, al elegir un equipo Split o Multisplit se recomienda priorizar aquellos con mayor SCOP, ya que a la larga serán más económicos. Además, un uso adecuado (ver abajo) maximiza el rendimiento estacional y prolonga la vida útil del equipo.

Consejos de uso eficiente y mantenimiento

Para asegurar la eficiencia y prolongar la vida de tu equipo Split/Multisplit en invierno, Hausum recomienda estos cuidados:

  • Limpieza de filtros: Los filtros interiores retienen polvo y alérgenos. Conviene limpiarlos al menos una vez al año (y 2–3 veces en viviendas con mucho uso). Para ello, retira los filtros (su retirada y extracción son sencillas, siguiendo el manual), límpialos con aspiradora o agua suave y déjalos secar antes de volver a colocarlos. Un filtro limpio mejora el flujo de aire y evita que el equipo trabaje forzado.

  • Revisión exterior: Mantén la unidad exterior libre de hojas, suciedad y obstáculos que bloqueen el flujo de aire. Una acumulación de suciedad puede reducir la transferencia de calor y forzar al compresor. Realiza una inspección visual periódica y, si fuera necesario, retira con cepillo suave el polvo o ramas adheridas. Asegura también que el área circundante permita una buena ventilación.

  • Control de termostato: Ajusta la temperatura de consigna entre 20 °C y 22 °C; este rango equilibra confort y eficiencia. Cada grado adicional incrementa significativamente el consumo energético. Aprovecha las funciones de temporizador o programación: programa el encendido poco antes de llegar a casa para calentar el espacio sin necesidad de mantenerlo encendido todo el día.

  • Orientación del flujo de aire: En modo calefacción, dirige las lamas o rejillas del equipo hacia abajo, de modo que el aire caliente se distribuya por la zona baja de la estancia. El aire caliente tiende a subir, por lo que apuntar hacia abajo mejora la mezcla y evita estratificaciones. Muchos modelos modernos permiten ajustar automáticamente la dirección del flujo para invierno.

  • Aislamiento y sellado: Aunque no es tarea del equipo, vale la pena enfatizar que un buen aislamiento de la vivienda (ventanas, puertas y muros) potencia el rendimiento. Menos pérdidas de calor reducen la demanda del equipo. Complementa con burletes y cortinas térmicas para mantener el calor interior.

  • Mantenimiento técnico: Además de las tareas sencillas, programa una revisión anual por un profesional cualificado. El técnico comprobará el nivel de refrigerante, la presión, el estado del compresor y las conexiones eléctricas. Un equipo bien ajustado mantiene sus especificaciones de fábrica durante más tiempo.

Aplicar estos consejos asegura que tu sistema Split o Multisplit funcione con la máxima eficiencia estacional, prolonga su vida útil y garantiza una calefacción confortable en invierno.

Casos de uso ideales

Los sistemas aire-aire son especialmente recomendables en los siguientes escenarios:

  • Viviendas pequeñas o apartamentos: En pisos sin preinstalación de calefacción central ni espacio para caldera, los Splits son soluciones prácticas y eficientes. Permiten instalar calefacción en cada habitación con mínima obra. Para viviendas de <100 m² suele bastar un Multisplit con 2–3 unidades interiores.

  • Edificios bien aislados: En casas o pisos con buen aislamiento térmico y baja demanda de calefacción, una bomba de calor aire-aire puede cubrir toda la demanda sin problema. Cuanto menor sea la pérdida de calor (buena carpintería, muros aislados, ventanas dobles), mejor aprovecha la energía.

  • Uso complementario: Se pueden combinar con otros sistemas. Por ejemplo, usar aire-aire como calefacción principal en otoño-primavera, y recurrir a una caldera de gas o sistema de calefacción por suelo radiante en inviernos muy rigurosos. En hogares con chimenea o estufas, el Split aporta confort rápido mientras los fuegos se encienden.

  • Rehabilitación y reformas: En renovaciones de viviendas antiguas donde no se quiere o no se puede instalar radiadores, los Splits individuales evitan la obra y permiten repartir cómodamente el calor. Asimismo, en edificios históricos o de techos altos pueden usarse equipos de mayor potencia puntal.

  • Experiencia de Hausum: En nuestra experiencia, recomendamos los sistemas aire-aire sobre todo cuando el uso del hogar es irregular (por ejemplo, segunda residencia o viviendas ocupadas ocasionalmente), ya que se encienden sólo cuando se necesita. También son ideales en climas con inviernos moderados.

En cualquier caso, conviene dimensionar el equipo con un técnico certificado de Hausum o similar: evaluar la carga térmica de la vivienda, calcular ganancias/pérdidas de calor y elegir la capacidad adecuada en kW. De este modo el Split o Multisplit trabaja sin sobrecargarse y obtiene su mejor rendimiento estacional.

Resumen: Los sistemas Split y Multisplit aire-aire con bomba de calor son una opción versátil para calefacción invernal. Mueven calor de manera eficiente del exterior al interior, suelen ahorrar energía frente a calderas convencionales, y ofrecen prestaciones rápidas de confort. Sin embargo, requieren un diseño adecuado y mantenimiento periódico. Desde Hausum, con amplia trayectoria en inspección energética y asesoramiento técnico, aconsejamos aprovechar estas tecnologías evaluando cuidadosamente sus ventajas, limitaciones y el comportamiento en cada clima específico para lograr un hogar cálido y eficiente en invierno.