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Actualizado el martes, 25 junio, 2024

Al comprar una vivienda, es esencial conocer el estado de la propiedad antes de firmar el acuerdo. Una inspección de la vivienda es una forma de evaluar la casa y sus sistemas para determinar qué reparaciones pueden ser necesarias antes de finalizar la venta. Preparar la inspección de la vivienda es vital para asegurarte de que comprendes perfectamente los posibles problemas que puede haber y los pasos que hay que dar para solucionarlos. En este artículo trataremos los pasos que debes dar para prepararte adecuadamente para una inspección de la vivienda.

Pasos a seguir para una inspección de vivienda

Investigar con antelación

Entender lo que implica la inspección y lo que puedes esperar puede facilitar mucho el proceso. Las inspecciones de viviendas pueden durar de dos a tres horas o más, dependiendo del tamaño de la propiedad y de los edificios que haya en ella. Dedica algún tiempo a investigar el proceso antes de la cita para saber qué esperar y cómo evaluar el estado del inmueble.

 

Presentar una oferta por la propiedad

Una vez que hayas resuelto tus finanzas y hayas elegido una casa, haz una oferta con una cláusula de contingencia o cláusula de escape que establezca que la oferta puede cambiar después de que se realice la inspección de la vivienda. Este tipo de cláusula te permite realizar cualquier cambio en la oferta como resultado de los resultados de la inspección.

Realiza una inspección previa

Al realizar la inspección previa, debes tener en cuenta algunas cosas. Empieza dando un paseo por el exterior de la casa. Identifica las zonas que puedan necesitar una atención especial o que requieran reparaciones. También puedes aprovechar esta oportunidad para comprobar los problemas estructurales, el estado del tejado, la jardinería y cualquier elemento exterior. Presta especial atención a las grietas, esquinas, paredes y otras zonas de difícil acceso, ya que suelen ocultar los problemas más comunes.

 

Revisa que todos los sistemas funcionen correctamente

También es el momento de comprobar los sistemas eléctricos, la fontanería y cualquier otro aspecto mecánico de la propiedad. Comprueba que todos los sistemas funcionan correctamente y que se han hecho las reparaciones necesarias antes de la inspección. Comprueba todas las instalaciones de fontanería, inodoros, duchas y bañeras para asegurarte de que funcionan correctamente.

Consulta con tu inspector de viviendas

Una vez que todo esté revisado y reparado, debes consultar con antelación a tu agente o inspector de viviendas para discutir cualquier aspecto que te preocupe o las preguntas que puedas tener. También deberías aprovechar este tiempo para reunir cualquier otro documento o papeleo relacionado con la propiedad que pueda ser relevante para la inspección.

Acompaña al inspector

El día de la inspección, asegúrate de acompañar al inspector. Esto te dará la oportunidad de hacer preguntas sobre lo que se incluye en la inspección y obtener una estimación del coste de reparar cualquier problema que surja. Durante la inspección, presta mucha atención a los consejos de los profesionales e intenta hacer todas las preguntas que tengas.

Una vez finalizada la inspección, el inspector debe preparar un informe con sus conclusiones. El informe debe contener un apartado para cada zona de la casa, así como un apartado para todo lo que necesite reparaciones o no funcione. Asegúrate de que se han realizado todas las inspecciones de seguimiento necesarias.

Obtén la ayuda que necesites

Por último, asegúrate de obtener ayuda del gobierno para la hipoteca y la conservación de la vivienda. El programa Making Home Affordable (MHA) ofrece asesoramiento gratuito y opciones para evitar la ejecución hipotecaria.

Siguiendo los pasos descritos anteriormente, puedes asegurarte de que estás debidamente informado y preparado para cualquier problema potencial que pueda surgir durante una inspección de la vivienda. Además, entender el proceso de inspección de la vivienda puede ayudarte a comprender mejor el estado de la propiedad y qué hay que reparar, si es que hay que reparar algo. Por último, asegúrate de consultar con tu agente o inspector de viviendas antes de la inspección y reúne los documentos y papeles necesarios relacionados con la propiedad. Hacerlo así garantizará el mejor resultado posible para la inspección de tu vivienda.

 

Aleix Del Campo