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¿Puede una bomba de calor aire-aire ser tu única calefacción?

Muchas personas se preguntan si un aire acondicionado tipo Split (bomba de calor aire-aire) puede afrontar por sí solo los inviernos duros en zonas frías. En este blog exploramos el uso de un Split como único sistema de calefacción en climas fríos y de frío extremo, revisando su funcionamiento, eficiencia en invierno, ventajas, limitaciones y consejos prácticos. También mencionaremos brevemente su aplicación en pequeños locales comerciales. Al final, relacionaremos todo con la importancia de una evaluación energética profesional (¡como la que ofrece Hausum!) para decidir la mejor opción para tu vivienda.

¿Cómo funciona un Split en modo calefacción?

Un sistema Split estándar consta de una unidad interior y otra exterior conectadas por tuberías de refrigerante. En modo verano, extrae el calor del interior y lo expulsa fuera (enfriando la casa). En modo calefacción, invierte su ciclo: la unidad exterior absorbe calor del aire exterior y la unidad interior lo libera dentro de la vivienda. Gracias a la tecnología de bomba de calor reversible, lo que enfría en verano puede calentar en invierno, aprovechando el mismo circuito frigorífico invertido. En este proceso, el compresor bombea un refrigerante especial que puede evaporarse incluso a bajas temperaturas exteriores. Aunque suene sorprendente, una bomba de calor aire-aire extrae calor del aire exterior incluso con temperaturas bajo cero, para luego ceder esa energía térmica al ambiente interior a través del intercambiador de la unidad interior.

En resumen, el Split en calefacción actúa como una “estufa” que no quema nada sino que transfiere calor de un lugar a otro. Por cada kW de electricidad que consume, puede trasladar varios kW de calor al hogar, haciendo que su eficiencia (COP, Coefficient of Performance) supere ampliamente a la de resistencias eléctricas tradicionales (que entregan 1 kW de calor por 1 kW de electricidad). Esta eficiencia es la gran ventaja de las bombas de calor.

¿Qué ocurre con su rendimiento en temperaturas exteriores bajas?

El talón de Aquiles tradicional de los equipos aire-aire era la pérdida de capacidad y eficiencia a medida que baja la temperatura exterior. Es cierto que el rendimiento de calefacción de un Split en invierno disminuye con el frío: el compresor debe trabajar más para extraer calor del aire helado, lo que reduce el COP. Sin embargo, las mejoras tecnológicas han ampliado muchísimo el rango de funcionamiento. Hoy en día, las llamadas bombas de calor para clima frío siguen operando a -15 °C, -20 °C o menos, entregando calor utilizable. De hecho, las bombas de calor no sólo funcionan bien en climas fríos, sino que pueden ser más eficientes que los calentadores de gas incluso con temperaturas muy bajas. Un estudio reciente encontró que en temperaturas bajo cero las bombas de calor son 2–3 veces más eficientes que las calderas de gas equivalentes. Es decir, incluso cuando el termómetro cae muy por debajo de 0 °C, una buena bomba de calor aire-aire puede proporcionar más calor por unidad de energía consumida que la combustión de gas.

Ahora bien, hay que considerar que la capacidad útil disminuye con el frío intenso. Un Split dimensionado para, por ejemplo, 5 kW de calor a 7 °C exteriores puede rendir menos a -10 °C (quizá ~4 kW o menos, según el modelo). Por eso, en climas de frío extremo es importante elegir equipos diseñados para esas condiciones y no quedarse corto en potencia. Muchos fabricantes ofrecen gamas específicas “Low Ambient” o de bomba de calor de frío extremo, con compresores y refrigerantes optimizados. Existen bombas de calor diseñadas para climas muy fríos que pueden funcionar de manera continua con temperaturas negativas; algunas incorporan tecnologías avanzadas como la inyección de vapor en el compresor para mejorar su capacidad a bajas temperaturas. Por ejemplo, ciertas marcas garantizan el 100% de su capacidad calefactora hasta -15 °C o -20 °C.

Otra realidad es que en casos de frío excepcionalmente crudo, se puede combinar la bomba de calor con un apoyo eléctrico. Muchos equipos aire-aire incluyen resistencias eléctricas de refuerzo que se activan cuando la temperatura exterior es tan baja que el ciclo de bomba de calor no da abasto. Esto asegura que el hogar siga caliente a costa de un consumo eléctrico mayor en esos picos. En climas muy fríos, algunos sistemas utilizan elementos calefactores eléctricos adicionales para proporcionar calor de apoyo cuando la bomba de calor sola no alcanza a cubrir la demanda. Estos apoyos (o contar con un sistema alternativo de respaldo) evitan quedar sin calefacción en las noches más gélidas.

Un dato para dar confianza: países con inviernos rigurosos ya utilizan masivamente bombas de calor aire-aire como fuente principal de calor. Por ejemplo, en Noruega alrededor del 60% de los hogares tiene bomba de calor, y Finlandia encabeza las instalaciones per cápita en Europa; incluso en Alaska y el estado de Maine (EE.UU.) se han instalado decenas de miles en los últimos años. Si en regiones con nevadas y heladas fuertes estas tecnologías mantienen las casas cálidas, es prueba de que un Split bien seleccionado puede ser suficiente como único sistema de calefacción en clima frío, siempre que se planifique adecuadamente.

Rendimiento estacional e importancia de la tecnología inverter

No basta con saber cómo rinde la bomba de calor a una temperatura fija; es más útil entender su rendimiento estacional. Aquí entra en juego el concepto de SCOP (Seasonal Coefficient of Performance) o Coeficiente de Rendimiento Estacional. El SCOP es un indicador europeo de la eficiencia energética a lo largo de toda la temporada de calefacción. Simplificando, representa el promedio de calor generado por cada kWh eléctrico consumido durante el invierno. Por ejemplo, un SCOP = 5,0 significa que el equipo entrega 5 kW de calor por cada 1 kW de electricidad consumido en modo calefacción en condiciones estacionales estándar. Cuanto más alto sea el SCOP, mayor eficiencia y menor coste de calefacción.

¿Por qué es importante el SCOP? Porque las bombas de calor no funcionan siempre al 100% de potencia. Gran parte del tiempo operan a cargas parciales (días no tan fríos, o una vez alcanzada la temperatura deseada). Aquí es crucial la tecnología inverter. Un aire acondicionado inverter adapta continuamente la velocidad del compresor y del ventilador según la demanda térmica. A diferencia de un equipo de marcha fija, la tecnología inverter permite reducir la velocidad del compresor una vez alcanzada la temperatura deseada, usando mucha menos energía para mantenerla. Esto evita los constantes arranques/paros de los equipos tradicionales y mejora la eficiencia en condiciones reales. De hecho, el SCOP reemplazó al antiguo COP nominal precisamente porque refleja mejor la eficiencia en uso real, considerando el funcionamiento a carga parcial y otros consumos auxiliares a lo largo de todo el invierno.

Gracias al inverter, la eficiencia de calefacción de un Split en invierno es notablemente alta: muchos modelos modernos alcanzan SCOP de 4 o más (clase A++ o A+++). Esto implica que su eficiencia de calefacción en invierno cuadruplica a la de un radiador eléctrico convencional. Además, el inverter proporciona un confort superior, sin altibajos bruscos de temperatura, y alarga la vida útil del compresor al evitar esfuerzos innecesarios.

Ventajas y limitaciones frente a otros sistemas en climas fríos

Como sistema de calefacción, la bomba de calor aire-aire presenta ventajas destacadas en climas fríos, pero también ciertas limitaciones en comparación con otros métodos. A continuación resumimos los principales puntos a favor y en contra:

Ventajas de usar un Split como calefacción en clima frío:

  • Alta eficiencia energética: Ya lo mencionamos, incluso en invierno duro un Split bien seleccionado puede ofrecer 2-4 kWh de calor por cada kWh eléctrico consumido. Esto se traduce en ahorros en la factura de luz. En temperaturas frías una bomba de calor puede ser 2–3 veces más eficiente que una caldera de gas equivalente, y frente a radiadores eléctricos la diferencia es mayor aún.

  • Un solo equipo para todo el año: La unidad Split proporciona calefacción en invierno y aire acondicionado en verano. Esto evita tener instalaciones duplicadas; con un solo sistema climatizas tu casa en todas las estaciones. Es práctico y ahorra espacio y costes de instalación.

  • Energía más limpia y renovable: La bomba de calor no quema combustible fósil en casa, por lo que no emite CO₂ ni humos localmente. Si la electricidad proviene de fuentes renovables, la calefacción es neutra en carbono. Es una solución alineada con la transición energética, sustituyendo gas, gasóleo o leña por electricidad más sostenible. Además, se elimina el riesgo de gases tóxicos o incendios asociados a estufas de combustión.

  • Seguridad y mantenimiento: Al no haber llama ni combustible almacenado, disminuye el riesgo de accidentes domésticos (nada de fugas de gas ni monóxido de carbono). El mantenimiento de un aire acondicionado con bomba de calor es sencillo: limpieza de filtros periódica y revisión anual profesional, nada muy distinto a un aire acondicionado normal. No se requieren deshollinados ni controles de caldera.

  • Calor rápido y regulable por zonas: Un Split puede calentar una estancia rápidamente y permite controlar la temperatura con precisión. Si se instalan varios (multi-split), puedes tener control por zonas, ajustando cada habitación a la temperatura deseada, a diferencia de un sistema central único. Esto aumenta el confort y puede ahorrar energía al no sobrecalentar espacios vacíos.

Limitaciones y consideraciones en climas fríos:

  • Rendimiento menor en frío extremo: Aunque operan en temperaturas bajo cero, su capacidad calorífica decae con frío extremo y la eficiencia (COP) baja. En climas polares o de montaña alta, un Split podría necesitar apoyo en las olas de frío más severas. Para inviernos extremadamente fríos, a menudo se recomienda usar el Split como complemento de otro sistema (caldera, estufa) durante los picos de frío intenso.

  • Dependencia de la red eléctrica: Un sistema 100% eléctrico depende de la disponibilidad de electricidad. En zonas rurales propensas a cortes de luz o durante temporales de nieve que puedan interrumpir el suministro, se debe considerar una fuente alternativa o respaldo (como un generador, baterías o estufa de leña de emergencia). En cambio, una caldera de gas o pellet puede seguir funcionando (hasta agotar combustible) sin electricidad, salvo componentes electrónicos.

  • Capilaridad del calor y distribución: Un Split calienta principalmente la estancia donde está instalado, por lo que en casas grandes se requerirán varios equipos o un sistema de conductos para llegar a todas las habitaciones. En viviendas de planta abierta esto no es problema, pero en casas de varias habitaciones cerradas podría haber desigualdad de temperaturas si solo se usa un Split. Otros sistemas (radiadores, suelo radiante) distribuyen el calor más homogéneamente por toda la vivienda.

  • Nivel de ruido y estética: Las unidades exteriores e interiores generan algo de ruido (aunque la mayoría de modelos modernos son bastante silenciosos). En climas fríos, la unidad exterior trabajará duro y sus ventiladores pueden ser audibles en exteriores. Comparado con una calefacción central silenciosa (radiadores), el Split hace un ligero zumbido que algunos pueden notar. Estéticamente, hay quien no quiere aparatos a la vista en la pared de cada habitación, mientras que radiadores o estufas podrían integrarse mejor en la decoración según gustos.

  • Coste inicial y vida útil: Instalar múltiples Splits (o un sistema multi-split) conlleva una inversión inicial significativa, a veces superior a la de una caldera básica, dependiendo de la marca y cantidad de unidades. Además, la vida útil de un aire acondicionado (15-20 años) puede ser menor que la de una caldera de gas bien mantenida, aunque esto varía. Los componentes electrónicos sofisticados (placas, compresor inverter) podrían requerir reemplazos costosos pasado cierto tiempo.

Importancia del aislamiento y de una buena instalación

Independientemente del sistema de calefacción, el aislamiento de la vivienda es clave para un buen rendimiento térmico, y esto cobra mayor importancia cuando confiamos solo en una bomba de calor en clima frío. Un Split puede proporcionar calor eficientemente, pero si la casa pierde ese calor rápidamente por paredes mal aisladas, ventanas viejas o filtraciones de aire, el equipo tendrá que trabajar continuamente al máximo, perdiendo eficiencia y quizá quedándose corto en las horas más frías.

Lamentablemente, en España más de la mitad de las viviendas fueron edificadas sin un mínimo requisito de eficiencia energética en su construcción. Esto significa muros sin aislamiento, ventanas sencillas y un largo etcétera, especialmente en edificios anteriores a 1980. Si tu vivienda entra en este grupo, es muy recomendable mejorar el aislamiento (por ejemplo, añadiendo aislamiento térmico en fachadas o áticos, cambiando a ventanas dobles con rotura de puente térmico, etc.). Cada mejora en la envolvente reduce la carga de calefacción necesaria y permite que una bomba de calor mantenga la temperatura interior con menos esfuerzo incluso en olas de frío. La energía más barata es la que no se pierde.

Además del aislamiento pasivo, una buena instalación del sistema Split marcará la diferencia. Esto implica:

  • Cálculo de carga térmica profesional: Antes de instalar, un técnico debe dimensionar correctamente la potencia necesaria del equipo considerando los metros cuadrados, la zona climática, la orientación de la casa, aislamiento existente, etc. Un error común es subdimensionar (quedarse corto, dejando frío el hogar en días crudos) o sobredimensionar (equipo demasiado grande que cicla continuamente, perdiendo eficiencia). Un estudio energético determinará la capacidad óptima de la bomba de calor para tu caso específico.

  • Ubicación adecuada de las unidades: La unidad exterior debe instalarse donde tenga buen flujo de aire y, a ser posible, resguardada de vientos muy fuertes. En zonas de nevadas, conviene colocarla elevada o en pared para que no quede sepultada bajo la nieve, y protegerla con un pequeño tejadillo contra caída directa de precipitación (sin obstruir la ventilación). La unidad interior se debe ubicar de forma que el aire caliente circule bien por la estancia; normalmente en alto, alejada de rincones donde el flujo pueda quedar bloqueado.

  • Instalación profesional y de calidad: Un circuito frigorífico bien hecho garantiza el rendimiento. Esto incluye usar las tuberías del diámetro correcto, aislarlas térmicamente, hacer un buen vacío y carga de refrigerante, y verificar que no haya fugas. Una mala instalación puede mermar la eficiencia (por ejemplo, si hay fuga de gas, el compresor trabajará más y calentará menos, o si entra humedad en el circuito se pueden formar obstrucciones de hielo). Por eso es vital contar con instaladores acreditados.

  • Mantenimiento periódico: Aunque el Split requiere poco mantenimiento, no se debe descuidar. Limpiar los filtros interiores cada mes o dos en temporada de uso intensivo ayuda a mantener el flujo de aire y la eficiencia. Asimismo, revisar anualmente el equipo (limpieza de baterías, ventiladores, y comprobar nivel de refrigerante y partes eléctricas) asegura que siga rindiendo al máximo. En climas muy fríos, es recomendable revisar que la unidad exterior esté libre de hojas, hielo o suciedad que obstruya las rejillas.

En síntesis, con una vivienda bien aislada y un sistema correctamente instalado, la bomba de calor podrá rendir al nivel esperado. No hay tecnología milagrosa que supla un aislamiento deficiente: si tu casa pierde calor sin remedio, hasta la mejor bomba de calor luchará en vano y consumirá más. Invertir en eficiencia del edificio y en una buena instalación climática van de la mano.

Posibles problemas de escarcha y ciclo de defrost

Unidades exteriores de bomba de calor aire-aire con nieve y escarcha acumulada en invierno. En operación de calefacción, el unidad exterior del Split actúa como evaporador del sistema, es decir, se enfría mucho al extraer calor del aire externo. Esto provoca que, con clima frío y húmedo, se forme escarcha o hielo sobre el serpentín exterior. Es común ver una capa blanca de hielo cubriendo parcialmente la unidad cuando la temperatura ronda los 5 °C o menos con alta humedad. ¿Es esto un problema? En principio es completamente normal y los equipos están diseñados para lidiar con ello.

Los Splits modernos incluyen un sistema de desescarche automático (defrost). El equipo detecta cuándo la unidad exterior empieza a bloquearse de hielo y entonces invierte momentáneamente el ciclo de refrigeración, haciendo pasar gas caliente por el intercambiador exterior para derretir el hielo. Durante esos minutos de defrost, el Split deja de calentar la casa (de hecho, a veces la unidad interior se detiene o incluso sopla ligeramente frío, para disipar algo de calor hacia fuera). Puede generar algo de vapor visible en la unidad exterior al derretir el hielo. Tras completar el ciclo (que suele durar de 5 a 10 minutos), el equipo vuelve automáticamente al modo calefacción normal. Todo este proceso está automatizado; no requiere que el usuario intervenga ni debe cundir el pánico, ya que es parte del funcionamiento estándar.

¿Qué puede hacer el usuario al respecto? Principalmente, asegurarse de que la unidad exterior esté ubicada de forma que el hielo pueda caer al derretirse (y que el drenaje esté despejado para evacuar el agua). Si nieva, retirar la nieve acumulada encima o alrededor del equipo para que “respire”. Un ligero manto de escarcha no es preocupante, pero si se observase hielo muy grueso persistente que no llega a derretirse, podría indicar algún fallo en el ciclo de defrost o condiciones extremas fuera de especificación. En tal caso, conviene contactar con un técnico. En general, mientras el Split tenga sus ciclos de descongelación funcionando, la escarcha no supone más que una breve reducción periódica de la potencia. En climas húmedos fríos, estos ciclos pueden activarse cada cierto tiempo (p. ej. 30-60 minutos de operación normal por 5-10 minutos de defrost). Es útil conocer esto para no alarmarse si el equipo hace pausas ocasionales en su soplado de aire caliente: es simplemente eliminando el hielo para seguir funcionando óptimamente.

Consideraciones para zonas de montaña o climas muy fríos

En áreas de montaña o regiones con inviernos realmente extremos, debemos tener presentes algunas consideraciones adicionales al usar un Split como única fuente de calor:

  • COP en temperaturas muy bajas: El COP (coeficiente de rendimiento instantáneo) de una bomba de calor disminuye conforme baja la temperatura exterior. Por ejemplo, un equipo con COP ~4 a 7 °C puede caer a COP ~2 a -15 °C. Esto sigue siendo más eficiente que una resistencia eléctrica (COP 1), pero indica que la bomba de calor necesitará aproximadamente el doble de electricidad para entregar la misma cantidad de calor en condiciones muy frías respecto a condiciones moderadas. Al dimensionar el sistema, hay que asegurarse de que la potencia calorífica a la temperatura de diseño (por ej., la mínima exterior habitual en esa zona) cubre la demanda de la vivienda. Los fabricantes suelen dar tablas de capacidad según temperatura: es fundamental revisarlas para tu clima específico.

  • Diseño especial del equipo: Si vives en una zona de montaña, busca modelos diseñados para baja temperatura. Estos suelen incorporar mejoras como compresores con inyección de vapor, intercambiadores sobredimensionados, ventiladores de alta presión estática, aceite de compresor adaptado al frío, etc., que permiten funcionamiento estable en condiciones adversas. A veces se comercializan bajo nombres tipo “Hyper Heating”, “Cold Climate” o “Low Ambient”. Estos modelos pueden mantener mejor la capacidad y evitar congelaciones excesivas. Invertir en un equipo preparado para frío extremo dará más garantías si la temperatura suele caer muy por debajo de 0 °C.

  • Instalación de la unidad exterior: Ya lo mencionamos, pero en montaña es crítico: coloca la unidad exterior en un sitio protegido de acumulación de nieve (por ejemplo, sobre una plataforma elevada o anclada a la pared a cierta altura). También protéjela de vientos fuertes directos, ya que rachas heladas continuas pueden enfriar aún más el intercambiador y disparar más ciclos de defrost. Un deflector de viento o ubicación detrás de una esquina (sin bloquear la entrada/salida de aire) puede ayudar. Verifica que la conexión de drenaje de condensados de la unidad exterior no se congele; algunos equipos incluyen resistencia en la bandeja de drenaje para evitar bloqueos de hielo.

  • Alternativas o sistemas complementarios: En zonas montañosas aisladas, puede ser sensato combinar la bomba de calor con otro sistema como respaldo. Por ejemplo, una chimenea o estufa de pellet para encender en las noches más gélidas puede quitar carga al Split. O mantener una pequeña caldera de gasóleo/gas de apoyo si ya la tenías, para uso ocasional. Así se consigue un sistema híbrido: usas mayoritariamente la bomba de calor por eficiencia, pero tienes el otro sistema para emergencias o refuerzos. Algunas instalaciones de aerotermia combinan resistencias eléctricas de apoyo; en aire-aire, esto es menos común salvo en unidades tipo consola con resistencias, pero siempre se puede disponer de un radiador eléctrico portátil como último recurso. Lo importante es contar con un plan B si tu entorno alcanza temperaturas fuera del rango de funcionamiento garantizado de tu Split.

  • Costes de operación vs alternativas: A temperaturas muy bajas, al caer el COP, el coste por kWh de calor de la bomba de calor sube (porque requiere más electricidad por unidad de calor entregada). Aun así, suele seguir siendo competitivo frente a, por ejemplo, calentar con radiadores eléctricos directos. Frente a combustibles, depende del precio local: en España, si la electricidad es parcialmente renovable y con tarifas valle, puede salir más económica que el gas propano o gasóleo en algunos casos. Conviene hacer números teniendo en cuenta el peor escenario de COP (por ejemplo COP 2) para ver si el coste sigue siendo asumible en el par de semanas más frías del año. En todo caso, la elección de bomba de calor suele venir motivada no solo por el ahorro, sino por la sostenibilidad y la comodidad de uso.

Resumiendo, sí es posible usar solo un Split en climas muy fríos, pero se debe elegir el equipo adecuado, instalarlo correctamente y ser consciente de sus límites. Si se toman precauciones (aislamiento, potencia suficiente, quizá un respaldo puntual), un sistema aire-aire puede calentar eficientemente incluso chalets de alta montaña.

Uso de sistemas multi-split en pequeños locales comerciales

Hasta ahora nos centramos en viviendas, pero cabe mencionar que la tecnología Split/multi-split también se emplea en pequeños locales comerciales con éxito. Muchos comercios, cafeterías, oficinas pequeñas o tiendas utilizan uno o varios splits como única climatización, tanto para calefacción en invierno como refrigeración en verano. Un sistema multi-split permite conectar varias unidades interiores (p. ej. una en la sala de clientes, otra en la trastienda) a un solo compresor exterior, resultando muy práctico en locales con varias estancias. Estos sistemas multisplit son ideales para oficinas pequeñas o locales comerciales donde se requiere un control individual de la temperatura en cada ambiente. La principal ventaja es que con una sola unidad exterior discretamente instalada en la fachada o azotea, se puede climatizar simultáneamente varias zonas del negocio, cada una con su termostato independiente.

Por ejemplo, un pequeño restaurante puede tener una consola Split en el comedor y otra en la cocina, ambas conectadas a un mismo equipo exterior, manteniendo confort en cada zona. En invierno proporcionarán calor rápidamente al abrir el local por la mañana, y en verano ofrecerán aire fresco, todo con un único sistema versátil. Para propietarios de locales comerciales, esto significa ahorro de espacio (una sola máquina exterior en vez de múltiples) y eficiencia energética, ya que la tecnología inverter modulará la potencia según la demanda total. Además, evitan obras mayores al no requerir conductos de aire ni calderas/radiadores, algo muy conveniente en locales ya construidos. Las consideraciones sobre rendimiento en clima frío para multi-splits son similares a las de un mono-split: elegir equipos adecuados si la ciudad tiene inviernos crudos y dimensionar correctamente los metros cuadrados del local. En general, los splits en comercios pequeños sí pueden funcionar como único sistema de calefacción, siempre que cubran la carga térmica y se planifique la distribución del calor (p. ej., puertas abiertas entre zonas o una unidad por zona).

Conclusión: ¿Es suficiente un Split en clima frío y qué puede hacer Hausum por ti?

En conclusión, un sistema Split de bomba de calor aire-aire puede ser suficiente como única fuente de calefacción en clima frío, incluso en invierno riguroso, siempre y cuando esté bien seleccionado e instalado, y la vivienda cuente con un aislamiento adecuado. Las bombas de calor modernas han demostrado su eficacia en climas fríos extremos, ofreciendo alta eficiencia de calefacción en invierno y ventajas como versatilidad, seguridad y sostenibilidad. Sin embargo, cada caso es único: factores como la zona climática, las características de la vivienda (aislamiento, tamaño, distribución) y las necesidades de confort del usuario determinarán si un Split puede cubrir al 100% la demanda térmica o si conviene complementarlo de alguna forma.

Aquí es donde Hausum puede ayudarte. En Hausum contamos con profesionales especializados en eficiencia energética y climatización que pueden realizar una inspección energética profesional de tu vivienda. Este estudio evaluará el aislamiento, las pérdidas de calor, la potencia requerida y las opciones disponibles. Con esa información, te asesoraremos sobre si un sistema Split (o multi-split) de bomba de calor es suficiente como única calefacción en tu hogar de clima frío, o si sería necesario reforzarlo con otras medidas. Nuestro objetivo es ofrecerte la mejor solución personalizada, garantizando confort en invierno, eficiencia energética y ahorro económico. Confía en Hausum para analizar tu caso: con una evaluación experta sabrás con certeza si la bomba de calor aire-aire puede encargarse ella sola de mantener tu casa cálida incluso bajo cero, y cómo optimizar la instalación para sacarle el máximo partido. ¡Nada sustituye a un buen asesoramiento profesional a la hora de tomar decisiones tan importantes para tu hogar y tu bienestar!