En los dos últimos años, el mercado inmobiliario ha experimentado una importante aumento de precios que ha generado mucha inquietud entre los compradores, los inversores y los expertos del sector por no saber cómo seguirá evolucionando el mercado en los próximos meses.
¿Cuál es la previsión de precios para la vivienda en 2025? ¿Se moderará la escalada o seguirán incrementándose los precios de las viviendas?
La cuestión es que no podemos saberlo con certeza, ya que son muchos los aspectos que influyen en los precios, por lo que deberemos ir viendo cómo progresa el mercado a lo largo del año 2025.
Es evidente que la evolución de los tipos de interés seguirá siendo un factor de peso, siendo uno de los que más impacto tendrán en la compraventa de vivienda.
Sin embargo, la escasez de oferta, especialmente en las grandes ciudades y en las zonas costeras, mantiene una presión constante sobre los precios, haciendo que sea difícil predecir si se producirá una desaceleración significativa o no.
Con lo cual, la previsión de precios para la vivienda en 2025 dependerá fundamentalmente de cómo se ajusten todos estos factores. A grandes rasgos, podemos decir que, a medida que el panorama económico y político se vaya estabilizando, se esperan algunas correcciones, pero es bastante probable que el crecimiento se siga manteniendo en muchas zonas.
¿Por qué se prevé un incremento de los precios en 2025?
En los últimos años, la tendencia alcista de los últimos años en el mercado inmobiliario se ha visto impulsada por una combinación de factores económicos, sociales y estructurales que no parece que vayan a cambiar de manera significativa a corto plazo.
Los analistas y los profesionales inmobiliarios coinciden en que los precios seguirán subiendo en 2025, aunque el ritmo de este crecimiento podría variar en función de la ubicación y del tipo de vivienda.
Por ejemplo, en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga, donde la presión de la demanda es muy elevada y la oferta es limitada, se espera un aumento en los precios de entre un 5% y un 7% a lo largo del próximo año. Un incremento superior al promedio de otras zonas del país, que actualmente es de entre un 4% y un 6%.
Con lo cual, todo apunta a que las dinámicas de la oferta y la demanda en estas grandes ciudades seguirán marcando el ritmo del mercado inmobiliario, especialmente en sectores como la obra nueva, cuya oferta es siempre más restringida.
Las principales razones para este crecimiento son las siguientes:
- Escasez de oferta: la falta de suelo urbanizable y los retrasos en los proyectos de construcción están limitando la cantidad de viviendas disponibles en las zonas de mayor demanda que hace que los precios sigan siendo elevados.
- Demanda sólida: debido a la mejora general en las condiciones del mercado laboral y a la bajada de los tipos de interés, la demanda de vivienda continúa siendo bastante alta, lo que hace que tanto los inversores como los compradores particulares se vean atraídos por un mercado más activo.
- Mejoras en la economía española: el optimismo en torno a la recuperación económica de España genera una mayor confianza entre los compradores, que se sienten más seguros a la hora de invertir. Además, la reactivación del empleo, el aumento de los salarios y una mayor estabilidad financiera favorecen la compra de vivienda, acelerando las transacciones inmobiliarias.
Un ejemplo claro de esta dinámica son las zonas costeras de la península y de las Islas Baleares y Canarias, donde la combinación de turismo, inversión extranjera y una fuerte demanda nacional está haciendo que los precios alcancen niveles récord.
En estos destinos, la escasez de viviendas de calidad y la constante llegada de nuevos residentes, tanto nacionales como internacionales, están contribuyendo a una escalada de precios, especialmente en el mercado de lujo o de segundas residencias.
¿Qué pasará con las viviendas de obra nueva?
Tradicionalmente, la vivienda de obra nueva ha sido siempre más cara que la de segunda mano, y en 2025 esta diferencia podría acentuarse aún más. Se estima que los precios de las viviendas nuevas aumentarán entre un 8% y un 15%, dependiendo de la ubicación y de las características del inmueble. Un aumento impulsado especialmente por los siguientes factores estructurales:
- Mayores costes de edificación: el precio de los materiales de construcción, como el acero y el cemento, continúa al alza, al igual que la falta de mano de obra cualificada y los problemas logísticos. Todo ello aumenta considerablemente el coste de los proyectos y, por tanto, los precios finales de las viviendas.
- Mayor eficiencia energética: las normativas actuales exigen estándares más estrictos en términos de sostenibilidad y eficiencia energética. Con lo cual, los promotores se han visto obligados a incorporar sistemas avanzados de aislamiento térmico, paneles solares y otras tecnologías que aumentan los costes de edificación.
- Oferta insuficiente: aunque se espera un leve aumento en el número de visados de obra nueva, el crecimiento no será suficiente para equilibrar la demanda existente, especialmente en zonas con una alta presión urbanística.
Por ejemplo, en ciudades como Madrid y Barcelona, el precio de las viviendas nuevas con certificaciones de eficiencia energética podría superar los 4.000 €/m. Mientras que en zonas menos densamente pobladas como Castilla-La Mancha o Extremadura, los incrementos de precio serán más moderados.
¿Qué ocurre con las viviendas de segunda mano?
En el mercado de segunda mano, las previsiones de precio para la vivienda en 2025 apuntan a un crecimiento más moderado que las viviendas de obra nueva. Según expertos como Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria, se espera un incremento promedio de entre el 2% y el 5%. Sin embargo, no se trata de una tendencia uniforme en todo el país.
En las grandes capitales, como Madrid y Barcelona, y en las áreas costeras con una alta actividad turística, la demanda sigue siendo superior a la oferta, manteniendo la presión al alza en los precios de este segmento.
Por otro lado, en las regiones con menor dinamismo económico o menor densidad poblacional, que son menos atractivas para compradores e inversores, la demanda es más baja, por lo que los precios podrían estabilizarse o incluso registrar ligeras caídas.
Un factor importante que afecta al mercado de segunda mano es el envejecimiento del parque inmobiliario. Muchas de estas viviendas necesitan reformas para cumplir con las normativas actuales. Es cierto que su precio inicial suele ser más accesible, pero los costes de las rehabilitaciones pueden frenar a algunos compradores, lo que podría hacer que los precios en este segmento se vayan ralentizando.
Un escenario que poner de manifiesto que, aunque de forma más moderada, el mercado de segunda mano seguirá siendo un pilar clave en el sector inmobiliario en 2025.
Factores que podrían frenar el crecimiento de los precios
Aunque todo apunta a un crecimiento continuo en el mercado inmobiliario para el próximo año, existen ciertos factores que podrían moderar esta tendencia y, en algunos casos, revertirla parcialmente:
- Mayor disponibilidad de suelo urbanizable: en varias comunidades autónomas, se están llevando a cabo medidas para desbloquear bolsas de suelo previamente restringidas, lo que podría dar lugar a un ligero aumento de la oferta de vivienda nueva, especialmente en áreas metropolitanas. Al incrementarse la oferta, la presión sobre los precios podría equilibrarse, reduciendo el ritmo de crecimiento de los mismos. Además, la liberación de suelo urbanizable puede favorecer una distribución más uniforme del desarrollo urbano, descongestionando los principales centros urbanos.
- Elevados esfuerzos financieros: en ciudades donde los precios de la vivienda ya son extremadamente altos, como Madrid o San Sebastián, el esfuerzo financiero necesario para comprar una vivienda es muy elevado. Esto significa que el porcentaje del sueldo que debe destinarse a pagar una hipoteca supera en muchos casos los niveles recomendados, lo que podría limitar el acceso al mercado para nuevos compradores, especialmente los jóvenes. Un factor que no solo puede suponer un freno para las transacciones, sino que, además, podría aumentar la demanda del alquiler y, en consecuencia, también los precios.
- Evolución de los tipos de interés: aunque el consenso general indica que los tipos de interés podrían descender de manera progresiva en los próximos años, cualquier desaceleración o cambio inesperado en este proceso podría dificultar el acceso a las hipotecas. Los tipos de interés más altos se traducen en cuotas hipotecarias más elevadas, lo que, en un contexto de precios ya elevados, podría reducir significativamente la capacidad de endeudamiento de los compradores.
El impacto de las políticas públicas en el mercado inmobiliario
A la hora de realizar una previsión sobre los precios de la vivienda en 2025, también es importante tener en cuenta el impacto de las políticas públicas en el mercado inmobiliario. Sin embargo, hasta la fecha, las iniciativas implementadas para aumentar la oferta y moderar los precios han demostrado tener un impacto limitado frente a la elevada demanda.
Por ejemplo, en comunidades como Cataluña y Madrid, se han lanzado proyectos destinados a promover la construcción de vivienda social y alquiler asequible. Ofreciendo alternativas habitacionales para jóvenes y sectores de la población más vulnerables. No obstante, el alcance de estas políticas aún no es suficiente para satisfacer el rápido crecimiento de la demanda en los principales núcleos urbanos.
Además, las restricciones urbanísticas y la complejidad de los trámites administrativos siguen dificultando el desarrollo de nuevos proyectos, ralentizando el aumento de la oferta real.
Un ejemplo destacado es el caso de Valencia, donde las autoridades han optado por fomentar la rehabilitación de viviendas a través de bonificaciones fiscales con el objetivo de reactivar el mercado de viviendas existentes y, al mismo tiempo, mejorar la calidad del parque inmobiliario.
Es cierto que se trata de una medida que, a medio plazo, puede generar resultados positivos, pero su impacto inmediato sobre los precios de la vivienda es limitado, especialmente en zonas muy demandadas donde el suelo disponible para construir es escaso.
Por otro lado, algunas comunidades autónomas están recurriendo a medidas como la regulación de precios de alquiler en áreas tensionadas. Sin embargo, pueden llegar a tener incluso efectos contraproducentes, como la reducción de la oferta de inmuebles destinados al alquiler.
A lo que hay que sumar que la falta de coordinación entre las políticas nacionales, regionales y locales dificulta que la intervención para aliviar la presión sobre los precios de manera estructural sea realmente efectiva, lo que hace que este tipo de políticas estén siendo insuficientes para resolver los problemas del mercado inmobiliario actual.
¿Qué podemos esperar realmente?
Como puedes ver, realizar una previsión sobre el precio de la vivienda en 2025 no resulta nada sencillo. En términos generales, los expertos coinciden en que los precios podrían aumentar entre un 4% y un 8%, con incrementos más notables en las viviendas de obra nueva y en las principales capitales. Sin embargo, las cifras pueden variar en función de diversos factores como la ubicación, el tipo de vivienda y las dinámicas específicas de la oferta y la demanda.
La importancia de los arquitectos en las inversiones inmobiliarias: garantía de calidad y seguridad en tu inversión
Ante un mercado en el que los precios de la vivienda de obra nueva son cada vez más altos y donde el sector de segunda se encuentra cada vez más envejecido, contar con un arquitecto colegiado es fundamental para evitar sorpresas y garantizar la calidad y seguridad de tu inversión cuando decidas comprar una vivienda.
De hecho, una de las principales preocupaciones al adquirir o reformar una propiedad es la presencia de vicios ocultos. Defectos que, aunque no son visibles a simple vista, pueden encontrarse tras los techos, las paredes o las instalaciones de electricidad y fontanería, poniendo en riesgo la seguridad, la habitabilidad y, por supuesto, el valor del inmueble.
En Hausum, contamos con un gran equipo de arquitectos colegiados con amplia experiencia en reformas, reformas integrales y obra nueva. Especializados en la identificación de estos problemas en cualquier tipo de inmueble, evitando costosas reparaciones y que tu inversión se devalúe en el futuro.
Una inspección 360 en la que se tienen en cuenta más de 200 puntos críticos para proporcionarte un diagnóstico lo más completo posible. Además, te asesoraremos con todo detalle y resolveremos todas tus dudas para ayudarte a tomar la mejor decisión y a proteger tu futuro.
- Todo lo que debes saber al comprar una vivienda de segunda mano: Guía completa - 14 de enero de 2025
- ¿Cómo aumentar el Valor de tu Propiedad con una Inspección de vivienda? - 14 de enero de 2025
- ¿Cuánto Dinero Necesito Ahorrar para Comprar una Casa? - 14 de enero de 2025