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¿Cómo instalar una estufa de pellets en una vivienda?

Las estufas de pellets se han popularizado como una opción de calefacción eficiente, ecológica y económica. Sin embargo, para disfrutar plenamente de sus ventajas es fundamental realizar una instalación correcta y segura. Un montaje adecuado asegura la buena combustión del pellet, la evacuación segura de humos y alarga la vida útil del equipo. A continuación, explicamos paso a paso cómo instalar una estufa de pellets en tu vivienda, con un lenguaje técnico accesible, consejos prácticos y advertencias de seguridad basadas en recomendaciones oficiales y de fabricantes.

Ubicación ideal de la estufa de pellets

Elegir el lugar correcto para ubicar la estufa de pellets es clave para maximizar su rendimiento y seguridad. Algunas recomendaciones de ubicación son:

  • Zona central y frecuentada: Lo ideal es instalarla en estancias como el salón o sala de estar, donde más se reúna la familia, para proporcionar una calefacción centralizada. Desde allí el calor se distribuirá mejor al resto de la vivienda. También son buenas ubicaciones los pasillos o zonas de distribución en casas de una planta, para que el calor se reparta hacia las habitaciones contiguas.

  • Espacio amplio y abierto: Si tu cocina está integrada con el comedor o salón y es lo suficientemente amplia, podría ser buen sitio para la estufa, siempre que se mantenga alejada de electrodomésticos y de la zona de manipulación de alimentos. Evita ponerla en rincones demasiado encerrados; una ubicación céntrica favorece que el calor se disipe uniformemente por la casa.

  • Plantas múltiples: En viviendas de dos plantas, una idea eficiente es aprovechar espacios abiertos como bajo la escalera (siempre que haya suficiente espacio y ventilación) para que el calor suba y caliente ambos niveles.

⚠️ Lugares a evitar: No instales la estufa de pellets en habitaciones pequeñas o mal ventiladas, ni en baños o espacios muy húmedos. Tampoco es recomendable colocarla en garajes, trasteros u otras zonas sin aislamiento, ni cerca de materiales inflamables como cortinas, muebles o revestimientos de madera. Por seguridad, nunca la ubiques en dormitorios ni en estancias donde haya otro sistema de calefacción sin ventilación independiente (por ejemplo, junto a una caldera de gas en un cuarto cerrado), ya que podrían competir por el oxígeno del ambiente.

Distancias de seguridad: Sea cual sea el sitio elegido, respeta siempre las distancias mínimas a materiales combustibles indicadas por el fabricante. Por regla general se suele recomendar dejar al menos 1 metro libre frente a la estufa y unos 50 cm a cada lado. Algunos fabricantes incluso aconsejan 1,5 metros de distancia frontal respecto a objetos inflamables. Estas distancias evitan riesgos de incendio por radiación de calor excesiva y permiten acceder cómodamente para el mantenimiento periódico. Asimismo, comprueba que encima de la estufa no haya vigas de madera u otros elementos sin proteger; si los hay, deberán aislarse según las normas vigentes para que no sufran daños por calor.

Superficie y soporte: Instala la estufa sobre un suelo nivelado, estable y resistente al calor. En suelos inflamables (parqué, tarima de madera, moqueta, etc.), coloca bajo la estufa una placa protectora de material ignífugo, como paneles de acero o vidrio templado, que cubra toda la base y se prolongue unos centímetros por delante de la puerta. De este modo, el calor o las chispas no dañarán el suelo ni causarán incendios. Muchas estufas vienen con patas ajustables para nivelarlas fácilmente sobre superficies irregulares.

Chimenea y salida de humos: requisitos para una instalación segura

Uno de los aspectos más críticos al instalar una estufa de pellets es la evacuación de los humos de la combustión. Una instalación incorrecta de la chimenea puede provocar mal funcionamiento, humo en la vivienda e incluso situaciones peligrosas. Ten en cuenta los siguientes requisitos y consejos para la salida de humos:

  • Tubo de evacuación al exterior (chimenea): Todas las estufas de pellets deben conectarse a un conducto de humos que expulse los gases de combustión fuera de la vivienda. Lo más habitual es sacar un tubo al exterior a través del tejado; algunas instalaciones permiten salida por pared lateral, pero la normativa española exige en general evacuar los humos por la cubierta (tejado) del edificio. En edificios comunitarios, no está permitido expulsar humos directamente por fachada sin autorización especial. Asegúrate de disponer de un recorrido viable hasta el exterior antes de instalar la estufa. El conducto debe ser exclusivo para la estufa de pellets; no se debe conectar a chimeneas de otros aparatos ni aprovechar shunts de ventilación existentes.

  • Recorrido recto y vertical: Diseña la salida de humos lo más recta y vertical posible, minimizando codos y tramos horizontales. Un trazado directo mejora el tiro natural y evita acumulación de residuos. Se recomienda tener al menos 1,5 a 2 metros de tubo en vertical desde la salida de la estufa para favorecer el tiraje. Los tramos horizontales deben ser cortos (idealmente menos de 2 m, nunca más de ~3 m) y con una ligera pendiente ascendente para que los gases fluyan hacia afuera. Evita los codos de 90°; es preferible usar dos codos de 45° si necesitas un cambio de dirección. Cada curva y sección horizontal dificulta la evacuación, así que sé prudente en el diseño.

  • Altura y salida de la chimenea: La chimenea exterior debe tener una altura suficiente para dispersar los humos de forma segura. Como guía, se aconseja una altura mínima de 4 metros y que el tubo sobresalga al menos 40 cm sobre el punto más alto del tejado. Además, el Reglamento (RITE) exige que la chimenea supere en 2 metros la altura de los edificios colindantes más altos, para evitar reflujo de humo hacia viviendas vecinas. En la punta del conducto, instala siempre un sombrerete (terminal) preferiblemente antiviento y con protección contra la lluvia. Este remate evita que las ráfagas de aire penetren en la chimenea empujando el humo de vuelta al interior, y evita la entrada de agua.

  • Tubos homologados y materiales: Utiliza tuberías homologadas para estufas de pellets, fabricadas en material metálico resistente a altas temperaturas (acero inoxidable AISI 316 o acero vitrificado negro, que además resulta estético en interior). Estos tubos vienen provistos de juntas estancas para asegurar que no haya fugas de humo por las uniones. El diámetro habitual es 80 mm en la mayoría de estufas domésticas; si el recorrido de tubos es muy largo (>4 m), se suele ampliar a 100 mm para facilitar la expulsión de gases.

  • Tubo simple o doble pared: Emplea tubo de doble pared aislado en los tramos de chimenea que discurran por el exterior o atraviesen zonas frías o combustibles. La doble pared con aislamiento mantiene los gases más calientes (evitando condensaciones que generarían residuo líquido) y al mismo tiempo mantiene fría la cara externa del tubo para no quemar elementos cercanos. En tramos interiores de la vivienda, si las paredes son incombustibles, se puede usar tubo de simple pared. Protege con materiales aislantes cualquier pasamuros o paso de tubo a través de techos, paredes de madera u otros materiales sensibles al calor, según indiquen las normas de instalación.

  • Accesorios de limpieza y seguridad: Instala una T con tapón de registro cerca de la salida de la estufa. Esta pieza en forma de T permite recoger cenizas y hollín, y facilita la limpieza periódica del conducto. En zonas de clima frío, considera colocar en la chimenea un acumulador de condensados con desagüe, para drenar el agua de condensación que pueda formarse. Todos estos elementos garantizan una evacuación segura y un mantenimiento más sencillo.

Importante: La parte de la chimenea o salida de humos es la más delicada de la instalación, donde se cometen más errores. Por ello, muchos expertos aconsejan que la instalación la realice un profesional cualificado. Un técnico asegurará el cumplimiento de la normativa vigente (Código Técnico de Edificación, RITE, etc.) y emitirá un certificado de conformidad. Además, algunas compañías de seguros solo cubren incidencias si la estufa fue instalada por profesional autorizado. No escatimes en seguridad: usa materiales homologados y sigue las instrucciones del fabricante al pie de la letra.

Ventilación: asegurando una buena combustión

Aunque las estufas de pellets son cerradas y su consumo de oxígeno es relativamente bajo, necesitan aire para la combustión. Garantizar una buena ventilación y aporte de aire fresco en la estancia de instalación es imprescindible para un funcionamiento correcto:

  • Aporte de aire para combustión: Algunas estufas toman el aire necesario directamente de la misma habitación donde se instalan. En estos casos, es necesario prever al menos una rejilla de ventilación o apertura al exterior para que entre aire nuevo. Esto evita la depresión de oxígeno en el cuarto y que el aire se “envicie”, lo cual podría generar combustiones incompletas y acumulación de monóxido de carbono. Revisa que la ventilación cumpla los requisitos del fabricante y de la normativa local. Por ejemplo, el Código Técnico exige limitar el riesgo de contaminar el aire interior, garantizando la renovación del aire si hay aparatos de combustión.

  • Toma de aire exterior (opcional): Muchos modelos de estufa de pellets permiten canalizar una toma de aire directamente desde el exterior (a través de un tubo de admisión). Si es posible, conecta la estufa a una toma de aire exterior para la combustión; de esta forma no consumirá oxígeno del ambiente interior. Esto es especialmente útil en casas muy aisladas o de construcción estanca, donde la ventilación natural es escasa. En caso de no tener una toma dedicada, asegúrate al menos de que la estancia no sea completamente hermética.

  • No en espacios sin ventilación: Recalcando lo anterior, no instales la estufa en cuartos cerrados sin aporte de aire. Evita también las habitaciones con corriente de aire excesiva (cercanas a ventanas abiertas), ya que un flujo de aire fuerte podría afectar la estabilidad de la llama y la combustión. Se trata de lograr un equilibrio: un suministro de oxígeno suficiente pero sin corrientes que perturben el quemador.

  • Ventilación durante el uso: Cuando la estufa esté en funcionamiento, mantén abiertas las rejillas de ventilación de la vivienda (por ejemplo, las de ventilación alta y baja presentes en muchas casas) para permitir una renovación continua del aire. Si notas que el ambiente se cierra o falta oxígeno, ventila la habitación brevemente abriendo una ventana de forma controlada. Algunos síntomas de mala ventilación pueden ser un ennegrecimiento excesivo del cristal de la estufa o la presencia de humo amarillento, indicios de combustión pobre. Ante cualquier señal así, apaga la estufa y ventila el local.

  • Detectores y prevención: Como medida de seguridad adicional, es muy recomendable instalar un detector de monóxido de carbono (CO) en la misma estancia de la estufa. Este dispositivo te alertará si por falta de aire o mal funcionamiento se acumulasen gases peligrosos. Del mismo modo, contar con un detector de humos cercano añade una capa extra de seguridad.

En resumen, una correcta ventilación garantiza una combustión limpia y eficiente, y protege la salud de los ocupantes. Además, la buena combustión evita residuos que podrían obstruir la chimenea, contribuyendo también a la seguridad de la instalación.

Consejos de seguridad durante la instalación y el uso

Instalar y utilizar una estufa de pellets conlleva seguir ciertas precauciones de seguridad. A continuación, recopilamos consejos prácticos y advertencias para minimizar riesgos:

  • Profesionales y normativa: Como se mencionó, lo más seguro es que la instalación la realice un técnico certificado, cumpliendo todas las normativas (RITE, CTE, UNE) aplicables. Infórmate de la normativa local; en algunos casos necesitarás permiso de la comunidad de vecinos o licencia municipal para la salida de humos, especialmente en pisos.

  • Equipo de protección: Si vas a manipular la estufa o los tubos, usa guantes resistentes y herramientas adecuadas. Asegúrate de que la estufa esté desenchufada de la corriente al instalarla o hacer mantenimiento. Recuerda que antes de conectar la estufa a la electricidad, deben estar montados todos los tubos de la chimenea correctamente.

  • Distancias y entorno seguro: Mantén siempre materiales combustibles (muebles, cortinas, combustible pellet almacenado, productos de limpieza, etc.) alejados de la estufa durante su uso. Nunca apoyes ropa a secar ni otros objetos sobre la estufa. Respeta las distancias de seguridad mencionadas anteriormente incluso durante breves periodos.

  • Suelo y soporte: Comprueba que la estufa esté firme y nivelada. Ajusta las patas hasta nivelarla completamente; una estufa inestable podría volcar o tener una combustión irregular. Si notas vibraciones o ruidos anómalos al funcionar, verifica su estabilidad.

  • Uso adecuado del combustible: Alimenta la estufa solo con pellets de madera de calidad certificada (ENplus-A1), del diámetro recomendado por el fabricante. No quemes nunca otro material (papel, cartón, leña tradicional) en una estufa de pellets, ya que podrías dañarla y provocar situaciones de riesgo. Almacena los sacos de pellet en un lugar seco y protegido de la humedad, para que no se deterioren ni formen moho (lo que afectaría la combustión).

  • Encendido y apagado seguros: Sigue las instrucciones del fabricante para encender la estufa; la mayoría cuentan con encendido automático. Nunca uses líquidos inflamables para avivar el fuego. Una vez encendida, no abras la puerta de la cámara de combustión mientras está funcionando, salvo que el fabricante indique un procedimiento específico. Abrir la puerta con la estufa en marcha puede provocar salidas de humo o llamas. Si necesitas apagar la estufa, hazlo mediante los controles previstos y espera a que se enfríe antes de abrirla.

  • Superficies calientes: Cuando la estufa está encendida, todas sus superficies pueden alcanzar temperaturas muy altas (puerta de cristal, manecilla, laterales, tubos de humo). Evita tocarlas sin protección. Si tienes niños pequeños o mascotas, considera instalar una barrera o protector alrededor de la estufa para prevenir quemaduras accidentales.

  • Ventilación y aire interior: Como ya indicamos, asegura siempre una ventilación mínima en la estancia. No obstruyas las rejillas de ventilación de la habitación ni las tomas de aire de la estufa. En ambientes muy herméticos, abre un poco una ventana si notas que la estufa lo requiere para mantener la llama viva. La falta de oxígeno no solo reduce el rendimiento sino que puede generar monóxido de carbono, un gas tóxico e inodoro. Un detector de CO es una inversión muy recomendable para tu seguridad.

  • Mantenimiento regular: Limpia la estufa periódicamente. En el día a día, vacía el cenicero y limpia el quemador de restos de ceniza al menos una vez por semana o según uso. Mensualmente, revisa los tubos visibles por si hubiese acumulación de hollín. Anualmente, deshollina la chimenea (conducto de humos) por completo. Esta limpieza anual es obligatoria por normativa y asegura que no haya obstrucciones ni depósitos inflamables en el conducto. También conviene una revisión del sistema de combustión y componentes eléctricos una vez al año por parte de un técnico. Un mantenimiento adecuado garantiza la eficiencia y durabilidad de la estufa.

  • Atención a señales de alarma: Si durante el uso percibes olor a humo, un funcionamiento anómalo, vibraciones fuertes o apagados inesperados, apaga la estufa y revisa la instalación. Podría indicar problemas en la salida de humos (obstrucciones, viento excesivo entrando, etc.) o fallos internos. Nunca ignores las alarmas o códigos de error que muestre el panel de la estufa; consulta el manual o al servicio técnico.

  • Seguridad eléctrica: Las estufas de pellets requieren conexión eléctrica para los ventiladores, tornillo alimentador y sistemas de control. Utiliza una toma de corriente cercana y en buen estado, con conexión a tierra. No enchufes la estufa en regletas sobrecargadas ni uses alargadores de baja calidad. Si vives en una zona con cortes de luz frecuentes, considera un sistema SAI (UPS) para evitar apagados bruscos ante cortes eléctricos, ya que un paro repentino podría provocar humo en la estancia al detenerse el extractor de humos.

En Hausum, contamos con arquitectos especializados que pueden ayudarte a verificar si la instalación de tu estufa de pellets cumple con la normativa, está bien dimensionada y se adapta a las condiciones específicas de tu vivienda. Si tienes dudas sobre ubicación, ventilación o salida de humos, o simplemente quieres asegurarte de que todo está correctamente ejecutado antes de ponerla en marcha, no dudes en solicitar una inspección técnica. Nuestro objetivo es que disfrutes de una calefacción eficiente y segura, sin sorpresas.